jueves, 14 de mayo de 2009

El equilibrista

La búsqueda identitaria siempre ha sido un grave problema.

Me sorprende esos desenlaces que tenemos y el diseño que tejemos en ese alfombrado del yo.

Como cambia todo!

Podría volver a preguntarme, como tantas otras veces, quien soy yo? Cual es el núcleo? La base estable e inmutable de mi alma... Pero si algo he descubierto en mi aventura vital, es que preguntar no significa avanzar.
Quizás haya consecuencias vertiginosas si declaro definitivamente que no lograré contestarme y que no es útil intentarlo. Pero también sería un autogol innecesario. Nada es definitivo.

Volví a entrar en este blog abandonado, que es cómo visitar las ruinas de una ciudad maravillosa y remota, una ciudad fantasma, testigo del ápice de la civilización paradisíaca. Pero no es mas que la nostalgia de una vieja chota, las cosas siguen siendo sutilmente maravillosas aunque ya no las veamos. La melancolía sólo tiene valor estético.

Me siento cómo la última manzanera viva. Una pendeja lúdica envejecida, de esas que intervienen sólo para legislar sobre las reglas del juego porque olvidó ser espontánea y se aferra a glorias pasadas.

Si. Estoy mas vieja.

Uno sólo es viejo cuando intenta recrear el pasado y fracasa por falta de entusiasmo. Y citando a alguien que no recuerdo porque también falla mi memoria: "La edad madura es, infaltablemente, la que precede la edad podrida".
Lo curioso es que mi vejez sea una pendejada. Soy una vieja verde :-)

El pasado es un tiempo fascinante, porque creemos que en él radica la clave de la identidad, y que esconde las pistas para resolver misterios existenciales. Entonces perdemos presente por descubrir ese elemento antiguo que ilumine un camino que recorremos inconscientemente.
Pero es un error.
Podría decir que la clave está en el presente o en lanzarse al futuro. Pero la verdad es que la energía vital y el alma no tiene tiempo. Cuando somos creativos nos movemos en dimensiones paralelas anacrónicas y armamos puentes para entrar en ellas. Encerrar ese impulso vital en un armazón temporal es un reflejo defensivo, y nos convierte en meros observadores reguladores y reaccionarios. Que importancia tiene qué fue creado qué día... por mas que parezca tener lógica o razones ocultas? 
Lo que importa es que la creatividad nos convierte en Dioses
Que sean otros los viejos chotos que analicen el cómo del cuando del por qué, y establezcan teorías inmutables y universales, y rompan las pelotas regulando la espontaneidad con reglas podridas.

No es que ya no pueda ni quiera crear... es que lo que quiero crear ahora es algo distinto.
El no comprender cómo fui creativa antes no debería ser un problema, y tratar de resolverlo desconstruyendo productos antiguos es la mejor forma de abortar las semillas del presente.

Manzaneros! Que sea aquí o en nuevos terrenos, vamos a disparar manzanas! Porque lo que mas gloriosamente hacemos es dar frutas! 

¡Síganme los buenos!

DjinNeo