blablablues

La verdad no sé qué escribir.
Sólo tengo, como siempre, las ganas.

Como en este arbol crecen manzanas muy diversas, voy a darme la libertad de ser un creador disperso.

La sensación de que mi realidad actual es un sueño no me deja...no me deja estar presente.
Ahora que lo pienso, pocas veces en mi vida me he sentido despierta.
Casi siempre, podría ser un personaje narrado.
Como si la niña que llevo dentro fuera inventando una historia, y escucho a lo lejos, su voz relatando una vida que no es la suya. Relatando su vida imaginaria a los 26 años.

Hay dos cosas que atan mi barco a puerto: los malabarismos en dúo y las creaciones solitarias.
Son la misma cosa. Me dejan verme como a través de una ventana.

Del mismo modo que se quejan, los corazones rotos por soledades forzadas, de lo dificil que es encontrar el amor (esos corazones no saben hablar de "amor" al plural), yo siento "saudade" de esas almas tan amigas que amaban conmigo el malabarismo.

No hay nada mas sagrado que un compañero de juego. Y es la persona mas dificil de encontrar en este mundo.

Extraño maravillarme de sus ideas mas locas que las mías, extraño sentir que puedo perdonarle todo. Extraño esa inmensa compasión que teníamos por el otro, y que nos hacía cometer sin culpa el pecado mas grande: "te comprendo" sin palabras.
Extraño sentir companía estando sola...soledad acompañada. Y sentir la soledad de él, inmensa y tiránica, que parecía volverse suave con mi presencia.
Extraño el ronroneo unísono de nuestas soledades.

Éramos como dos viejos niños, tomando vino, escuchando canciones, y cayendo cada segundo en la cuenta que la vida verdaderamente es una joya. Teníamos los ojos mas abiertos y eramos inmortales.

Extraño a mi amigo...a mi gran compañero de juego. El que respira y crea una gran diferencia.
El que deja de respirar y me mata de tristeza.
No ha muerto nadie, pero está esa ausencia.
Quiero que vuelvas a convencerme, amigo del alma, de que mi alma está cerca...

Djinn