El nilo

Las epifanías nocturnas te parten de un rayo

Aqui va la historia de mi maremoto

Todo partió de la decisión inhabitual de dejar caer mis máscaras
De ahí en adelante nada fue habital, y los planetas se alinearon en su plan maquiavélico

Primero estuvo la espera...una espera plagada de signos, de simbolos herméticos que solo el fondo del alma comprende
Mi paladar se despertó y me nublo todos los sentidos
Pensé en un principio...pensé...pensé que que era el hambre, o los exóticos sabores que se mezclaban como una sinfonía

Ese día perdí nociones, perdí el equilibrio, perdí el norte...completamente perdida
borracha
perdí el conocimiento
me tambaleaba con una sonrisa
Mareo, amore, maremoto

El aire era tan pesado que me aplastaba lentamente, apremiaba mi pecho...y no lograba respirar
pasan los segundos y desparaece el oxigeno
...voy a desmayarme
no estoy
no soy

está solo ese inmenso e inexplicable dolor de pecho
una columna de piedra intentando atravesarme

entonces apareció el coraje
y las palabras destrozaron su prisión

no puedo repetirlas...me dan pudor esas palabras
parecía el verdadero nombre de Dios
del diablo...por una vez en la existencia...ni las mas mínima sombra

Plenitud

Oxigeno

mar

LUZ

Rayos de luz estallaron de mi pecho...salían a borbotones
trataba de esconder esa brillo indecente
pero luz pasaba por mis insterticios
y se disparaba victoriosamente en la caras del resto de los pasajeros

la gente tenía miradas atónitas

y hubo en permanencia ese persistente olor a jasmín

y ese sabor a frutas

y remembranzas oníricas de la creación del mundo

sueños fértiles

principios elementales desatados


Conocí mi verdadero nombre...

y después: vacío
desaparecieron los aromas

Nilo sueñes
Ni lo sueñes

Djinn